Natalie Montoya | 9 de noviembre de 2022 | Cd. Juárez, Chihua.
Crédito: Rincón de la Psicología
Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE), el estrés es la “tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicomáticas o trastornos psicológicos a veces graves” (2022). Dentro de los síntomas que se padecen al sentir el estrés está la ansiedad, que en conjunto llegan a provocar preocupación excesiva, pérdida de sueño, tensión, dolor de cabeza o cuerpo y la presión alta (National Institute of Mental Health, s.f.).
Como estudiante universitaria, claro que he llegado a padecer estrés, así como sé que la mayoría de mis compañeros lo han sufrido. La sobrecarga de tareas, los trabajos finales, la falta de sueño y dificultad de una materia, pueden ser los factores principales que pueden generarnos estrés; aún más cuando atendemos actividades externas, como el trabajo, o atravesamos problemas personales que nos impiden concentrarnos en los pendientes escolares.
La atención que requieren nuestros estudios es demandante y el compromiso estudiantil debe ser esencial. A partir del esfuerzo, dedicación y organización es que se puede evitar una nota baja o, en el peor de los casos, reprobar una asignatura. Por otra parte, puede que en algunos casos exista un temor por reprobar y que eso sea lo que nos genere el estrés; aunque llevemos las mejores notas en los parciales e incluso tengamos puntos extras, asistencia impecable y participación en el aula, no dejamos sentirnos tensos.
De acuerdo con los resultados que se obtuvieron de una encuesta sobre párametros que podrían desatar el estrés realizada a los alumnos de Ciudad Universitaria (CU), se descubrió que la mayoría de los encuestados, el 30% de los estudiantes, invierten 6 horas o más en la realización de sus trabajos finales y tareas, y que el 36.7% de toda la comunidad encuestada está cursando 5 materias en este semestre actual (agosto – noviembre, 2022).
Si tomamos de referencia estas dos poblaciones, un estudiante promedio que tiene un horario de lunes a jueves y divide por día sus clases entre 2 o 3 materias, estaría pasando entre 10 y 12 horas de su día para realizar sus pendientes escolares y atender la escuela (tomando en cuenta que una clase tiene una duración de dos horas).
A esto, le sumamos las dos horas de ida y vuelta que el estudiante se toma para transportarse hacia CU; en el mejor de los casos, por supuesto, ya que no todos residen en las áreas céntricas de la ciudad o en donde se les puede brindar con mayor facilidad el acceso al IndioBus.
Ahora bien, los alumnos también respondieron cuántas horas duermen, y la mayoría de los encuestados (33.3%) respondió que toman 6 horas diarias de sueño. Entonces, si entre 12 o 14 horas dedican diariamente a la escuela y duermen 6 horas, los estudiantes solamente tendrían entre 6 o 4 horas libres en todo el día, que podrían “aprovechar” para pasar tiempo de ocio, comer, distraerse, acudir al trabajo, relajarse o atender algún hobbie. Y esto solo podría cumplirse a menos de que el estudiante no esté agotado física o mentalmente.
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Retomando el tema del estrés, se les pidió a los estudiantes que calificaran del uno al cinco, tomando al número mayor como el rango más alto, su nivel de estrés durante este semestre en curso: el 13.3% dijo cinco; el 20%, cuatro; el 20%, tres; el 36.7%, dos, y el 10%, uno.
Si bien, la mayoría de la población calificó su estrés con un dos, eso no anula la existencia de altos rangos de estrés en los demás estudiantes encuestados. A mi parecer, el estrés es un síntoma más que padece un estudiante universitario y que este lo afronta con mayor normalidad que en el pasado, según los resultados de esta encuesta.
Ante la apertura de comunicación que ofrecen las redes sociales, el uso de memes y reels que representan el agotamiento por estrés y ansiedad, han ocasionado que se normalice y se tome con humor el padecimiento de los estudiantes. Sin embargo, a pesar de las tensiones que lleguemos a sentir durante estas últimas semanas del semestre, no hay que minimizar lo que sentimos; es importante tomar el tiempo libre que tenemos durante el día para organizarnos, relajarnos y, a la vez, ponernos como prioridad.
La universidad es difícil, y eso lo sabemos todos los que han cursado o están cursando una carrera. Ninguna es más complicada ni sencilla que otra, pues todas requieren de mucho esfuerzo y esmero por parte del estudiante. Y sí, claro que es importante aprobar una materia y cumplir con los deberes; pero, no es más importante que nuestra salud mental.
Si tú o algún compañero se siente estresado por las semanas finales del semestre, cree que no está dando su mejor esfuerzo o que debería hacer más, recuerda que cada quien va a su propio ritmo y que no todos avanzamos a la misma velocidad; no obstante, eso no significa que no llegarás a tu meta. Todos estamos con el mismo objetivo, podemos ayudarnos entre todos.
Acude al COBE de tu instituto si necesitas hablar con algún profesional que pueda ayudarte a atravesar un momento difícil.
Referencias Real Academia Española. (8 de noviembre de 2022). Estrés. https://dle.rae.es/estr%C3%A9s?
m=form National Institute of Mental Health. (8 de noviembre de 2022). ¡Estoy tan estresado! hoja
informativa. https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/estoy-tan-estresado
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